Los distritos escolares de Arizona se han visto en la necesidad de reclutar maestros extranjeros para poder cubrir el déficit existente en el estado, uno de los que menos paga a los educadores.
Alfredo Gutiérrez, ex presidente de los Colegios Comunitarios de Maricopa, dijo a Efe que Arizona enfrenta una de las crisis más severas en el sector educativo por los recortes de presupuesto que comenzaron en 2007 y que han obligado a las escuelas a contratar maestros de otras nacionalidades, en su mayoría filipinos.
Los distritos escolares alegan que no pueden encontrar suficientes maestros estadounidenses dispuestos a trabajar por el bajo sueldo que se les ofrece, que se ubica más de 10,000 dólares por debajo del promedio nacional de 59,000 dólares anuales.
Según Gutiérrez, desde 2015 el Distrito de Educación Básica de Pendergast ha reclutado a más de 50 docentes de Filipinas que reciben para ello visas J-1, lo que les permite trabajar temporalmente en Estados Unidos, pero no ofrecen ningún camino hacia la ciudadanía.
“Prefieren traer a los filipinos porque son los más capacitados para competir y con documentos, pueden entrar fácilmente a la escuela, pero también reclutan mexicanos, colombianos y algunos de África”, detalló.
Más de 2,800 profesores extranjeros llegaron el año pasado al país a través del programa J-1 y la lista la encabeza Filipinas, seguida de Jamaica y China, de acuerdo con el Departamento de Estado.
“Cualquier persona puede ser maestro en Arizona, la experiencia no cuenta, cualquiera que aplica puede tomar el puesto, aunque sean extranjeros, aunque no tengan los certificados necesarios, esto por los bajos salarios, pero esperemos que con el movimiento ‘RedForEd’ esto cambie”, expresó.
Ese movimiento organizó una huelga de maestros en Arizona que duró seis días, hasta que el gobernador Doug Ducey firmó a comienzos de mayo un plan que les otorga un aumento salarial de 20 %.
El acuerdo dio a los maestros un aumento de 9 % para otoño y otro más de 5 % en cada uno de los próximos dos años. Tales incrementos se dan aparte de un aumento salarial de 1 % otorgado el año pasado.
Gutiérrez espera que los aumentos cambien “el panorama de la educación en Arizona, ya que los maestros prefieren emigrar a Utah, California o Nuevo México, donde tienen mejor salario”.