Consumir bebidas con alto contenido de azúcar y edulcorantes para aliviar la sed puede causar deshidratación y desarrollar diversas enfermedades, dijo hoy una especialista.
“El cuerpo toma el agua de las células para poder metabolizar el azúcar, es por eso que al tomar bebidas azucaradas tienes más sed porque necesitas compensar el agua que estás perdiendo”, indicó a Efe Beatriz Frausto, experta en nutrición clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.
La experta dijo que cuando hay altas temperaturas, el agua natural es la única bebida que puede hidratar saludablemente al organismo a diferencia de bebidas deportivas, refrescos o jugos, los cuales tienen un efecto perjudicial para la salud.
La nutrióloga explicó que el abuso de bebidas deportivas podría causar severos daños a la salud, pues la hormona antidiurética, que regula la excreción de los líquidos, está adecuada para filtrar cierto grado de nutrientes, que en exceso demandan mayor trabajo del organismo.
Frausto comentó que la sensación de sed es una señal fisiológica de que el organismo está en proceso de deshidratación por lo que es necesario nivelar la ingesta de agua natural durante el día sin esperar a que aparezca la sed.
El adecuado consumo diario de agua en una persona adulta es de 30 a 35 mililitros por kilogramo de peso, o de 1 a 1,5 mililitros por kilocaloría aportada de su dieta, aunque puede variar por la edad, función renal, intensidad de ejercicio que realiza y temperatura del clima.
Debido a que el cuerpo humano está constituido en un 70 % de agua, en temporada de calor es necesario aumentar el consumo de esta bebida ya que la sudoración es mayor y con ello se pierden líquidos que regulan la temperatura corporal.
La pérdida de líquidos a través del sudor es de 50 mililitros por minuto en los que se pierden electrolitos como el sodio y potasio, nutrientes que ayudan el balance hídrico de células, tejidos y músculos.
Beatriz Frausto indicó que es recomendable recuperar electrolitos a través de sueros o vegetales, no en forma de bebidas deportivas que están diseñadas para atletas de alto rendimiento.
El sano consumo de bebidas deportivas en una persona que no es atleta puede ser hasta de 240 mililitros al día, aproximadamente una taza, no 500 o 600 mililitros que, comúnmente, contienen los envases de estas bebidas.
La especialista añadió que las bebidas deportivas contienen colorantes y son endulzadas con azúcares o edulcorantes artificiales innecesarios para el organismo, que trabaja el doble para degradar las sustancias que no requiere.
“Al hacer más trabajo, el riñón se va a cansar, entonces se hacen piedras al acumular ese exceso (de sustancias innecesarias)”, dijo Frausto, quien agregó que sustancias como azúcares y edulcorantes se asocian también al desarrollo de diabetes mellitus y caries.
Además de que, con base en la errónea idea de que el consumo de refrescos o jugos quitan la sed, hay más posibilidades de aumentar de peso por la ingesta de alto contenido calórico, pues cada lata de bebida contiene hasta seis cucharadas de azúcar.
Frausto reconoció que en México “no hay educación de tomar agua natural” porque se prefieren las bebidas saborizadas, por ello sugirió añadir lavanda, menta o jamaica para que el sabor del agua sea agradable.
“El agua natural es lo que realmente te va a quitar la sed y es lo que nuestro organismo necesita para funcionar bien”, puntualizó.
Según el IMSS, el riesgo de deshidratación se incrementa en temporada de calor y sus síntomas van desde la sed, dolor de cabeza, sequedad de boca, poco volumen de orina, hasta la pérdida del conocimiento, extremidades frías y tensión arterial baja o indetectable.