El alcalde de Denver, Michael Hancock, convocó hoy a la ciudadanía a comprometerse a un “nuevo acuerdo cívico” que permita proteger a la capital de Colorado de la “hostilidad” del Gobierno federal en temas claves como salud, educación, transporte y educación.
“No se debe castigar a las ciudades por la incapacidad de Washington de resolver el inoperante sistema migratorio”, indicó Hancock en referencia a la posibilidad de que Denver pierda subsidios federales por haber implementado medidas para proteger a ciertos indocumentados.
“Es hora de dejar de amenazar a las ciudades y de dejar de enfocarse en personas inocentes para ponerse a trabajar en soluciones reales para que las personas indocumentadas dedicas a trabajar salgan de los sótanos de las iglesias y de las sombras”, afirmó el alcalde hoy en su discurso anual sobre “El estado de la ciudad”.
Para el funcionario, el nuevo acuerdo cívico debe basarse no en las políticas federales, sino en las aspiraciones, las necesidades y el patriotismo de Denver.
A partir de allí, sostuvo, será posible proteger los espacios abiertos y terrenos públicos de Denver (tanto en la ciudad como en las Montañas Rocosas de Colorado), expandir y mejorar el sistema de transporte (que no recibe fondos federales), implementar medidas para contrarrestar el cambio climático (contrario a lo sugerido por el Gobierno federal) y preservar los programas de salud.
“Dicen que las ciudades y las ideas progresistas no funcionan. En Denver sí funcionan”, expresó el alcalde subrayando que el desempleo actual es de sólo el 2,3 %, el más bajo desde que esas estadísticas comenzaron a realizarse en la década de 1970.
Pero esa prosperidad laboral y económica, que hizo que unas 115.000 personas llegaran a Denver en los últimos diez años alzando el número de sus habitantes a 700.000, ha agudizado la situación de los barrios más empobrecidos de la ciudad.
Por eso, dijo Hancock, su administración trabajará no solamente para fomentar una mejor situación económica en los vecindarios hispanos y afroamericanos, sino para que esos vecindarios conserven su cultura, su historia y su identidad evitando que los residentes tradicionales sean desplazados de esos lugares.
Esa “política de inclusividad” y ese “impulso a favor de una economía equitativa” también serán parte del nuevo acuerdo cívico, puntualizó.
“Hemos marchado a favor de las mujeres, hemos marchado a favor de la ciencia, hemos marchado a favor de los inmigrantes y de los refugiados, y cada vez que marchamos, marchamos juntos”, aseveró.
“Hemos luchado mucho para dejar que quienes sólo tienen comentarios negativos nos detengan o para dejar que la disfuncionalidad de Washington nos separe. Nunca dejaremos a nadie abandonado y seguiremos luchando”, concluyó.