Los cuerpos de seguridad de algunas ciudades y estados del país se están encontrando que sus procesos de reclutamiento no despiertan el interés deseado, consecuencia de polémicas actuaciones de algunos efectivos y de los inherentes riesgos del oficio.
A diferencia de años anteriores, en los que sus convocatorias atraían largas filas de aspirantes a nuevos oficiales, a la Policía Metropolitana de Las Vegas el proceso de selección de 700 nuevos agentes con vistas a los próximos dos años no le está resultando sencillo.
“Es un problema nacional. Muchas agencias con las que me he comunicado me dicen lo mismo, que ha sido un reto en los últimos años”, señaló a Efe el sargento José Hernández, quien encabeza los proceso de reclutamiento del que es considerado el principal cuerpo policial de Nevada.
No muy lejos de Las Vegas, en Arizona, la oficina local de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se halla en el proceso de llenar las vacantes disponibles, abiertas en el marco de las nuevas directrices migratorias del presidente Trump que incluyen la contratación de 5.000 agentes para esta agencia federal.
Hace poco más de un mes se reportó que habían cubierto el 72 % de las posiciones disponibles en ese estado, en donde los reclutadores de esta dependencia han ido hasta ferias y fiestas populares para brindar información.
De acuerdo a Gregory Moore, de la oficina de CBP en Washington, la agencia continúa enfocada en aumentar su presencia en redes sociales y plataformas digitales “para llegar hasta la generación milénica”.
De igual manera, buscan extender su labor de reclutamiento a “escuelas secundarias, colegios y universidades y colaborar con el Departamento de Defensa para ayudar a que los miembros del servicio de transición encuentren una carrera gratificante”, aseguró Moore a Efe.
De acuerdo a Hernández, las dificultades para contratar nuevos agentes responden a una combinación de factores, entre los que figuran los incidentes de años recientes en los que personas, principalmente de las minorías étnicas, han resultado heridas o han perdido la vida por el uso desproporcionado de fuerza de parte de agentes de la Policía.
Las comunidades donde han ocurrido estos hechos, entre los que se cuentan el suceso en Baltimore que acabó con la vida del joven afroamericano Freddie Gray, “no están contentas con su departamento de policía” y eso afecta el interés de posibles candidatos, según el oficial.
“También hemos visto en aumento incidentes de violencia en contra de los oficiales en los últimos años a nivel nacional, y por supuesto eso tiene que ver también”, agregó Hernández, quien rescata que en Las Vegas no se han registrado este tipo de incidentes ni protestas contra la Policía local.
Efe pudo constatar que en una jornada en la que se esperaban 250 personas para el examen escrito en esta dependencia, la primera etapa del proceso de selección, solo acudieron 184 aspirantes, es decir el 30 por ciento no se presentó.
Los candidatos a ser agentes de la Policía de Las Vegas deben pasar por un examen escrito y luego físico, tras lo cual siguen con una entrevista y la revisión de sus antecedentes personales, etapa en donde, de acuerdo a Hernández, se pierde cerca del 30 por ciento de los aspirantes que llegaron hasta ese punto.
Todo el proceso, que incluye además la prueba del polígrafo y una evaluación psicológica, dura entre 4 y 6 meses y se inicia con una citación de 800 candidatos al primer examen para luego terminar con 300 ofertas de empleo.
Para llenar las 700 vacantes en el plazo de 2 años se han recibido en Las Vegas alrededor de 4,500 aplicaciones y se les ha ofrecido trabajo a cerca de 150 candidatos, quienes entrarían en calidad de reclutas con un salario inicial de 51.000 dólares anuales, más beneficios propios de un empleo de tiempo completo.
