Nueva York, – Dos exfuncionarios del Gobierno de Uzbekistán, uno de ellos una hija de un expresidente de ese país, fueron acusados de soborno este jueves en Nueva York, informó la Fiscalía.
Se trata, según las autoridades, del caso de soborno a un individuo más grande que se haya procesado nunca bajo la Ley estadounidense sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA por siglas en inglés).
La Fiscalía para el distrito sur de Nueva York, en Manhattan, identificó a los acusados como Gulnara Karímova, hija del fallecido expresidente uzbeco Islam Karímov, y Bekhzod Akhmedov, exdirector general en Uzbekistán de Uzdunrobita, subsidiria de MTS, el principal grupo de telefonía en Rusia.
Según un comunicado, Karímova se embolsó más de 865 millones de dólares en esta trama.
Akhmedov, de 44 años, que ayudó a orquestar el soborno a nombre de MTS y las compañías de telecomunicaciones VimpelCom y Telia Company AB y sus subsidiarias en el país uzbeco, está acusado de un cargo de conspirar para violar la FCPA.
Karímova, de 46 años, y Akhmedov, que no han sido arrestados por Estados Unidos, están también acusados de conspirar para el blanqueo de dinero.
La Fiscalía también presentó cargos contra MTS y otra de sus subsidiarias en Uzbekistán, Kolorit Dizayin Ink LLC, por conspirar para violar la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero por el dinero pagado como soborno.
Kolorit se declaró culpable el miércoles en el tribunal federal para el distrito sur en Nueva York.
MTS logró un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores y el Departamento de Justicia de EE.UU. según el cual pagará una multa de 850 millones de dólares para cerrar la investigación sobre su filial, en el período entre 2004 y mediados de 2012.
De acuerdo con la investigación, los acusados habían acordado, entre 2001 y 2002, que Akhmedov solicitaría a las compañías de telecomunicaciones que pagaran un soborno a Karímova, que utilizaría sus influencias para que éstas pudieran obtener y mantener sus actividades en Uzbekistán, cuando su padre era presidente.
El grupo MTS, Kolorit y entidades afiliadas pagaron más de 420 millones de dólares en sobornos a Karimova, -que llegó a ser embajadora de su país ante la ONU en Ginebra y en España- y una substancial cantidad fue blanqueada en instituciones financieras de Nueva York, antes de ser depositada en cuentas administradas por Karímova, que llevó una vida de lujos.
El Departamento de Justicia de EE.UU. busca además confiscar el dinero que Karímova recibió en sobornos, depositados en cuentas en Suiza, Bélgica, Luxemburgo e Irlanda o los fondos blanqueados de ese soborno, indicó además la Fiscalía en el comunicado.
Karímova fue enviada a prisión el jueves en su país para cumplir lo que le restaba de condena, luego de haber violado las condiciones de su arresto domiciliario.
En agosto de 2015 un tribunal condenó a la hija mayor de Karímov a cinco años de restricción de su libertad por varios delitos de corrupción. EFEUSA