Roger Stone, exasesor del presidente Donald Trump, se declaró hoy no culpable de los cargos de obstrucción a la justicia, manipulación de testigos y declaraciones falsas en el marco de la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016.
Stone, detenido el viernes en su casa de Fort Lauderdale (Florida), se declaró no culpable durante una breve vista judicial en la corte del Distrito de Columbia, según medios locales.
La jueza encargada del caso determinó que Stone debe comparecer de nuevo el viernes a las 13.30 horas (ET).
Los cargos de Stone se derivan de la investigación que lidera desde mayo de 2017 el fiscal especial Robert Mueller, quien de manera independiente al Gobierno está tratando de ver cuáles fueron los lazos entre miembros de la campaña de Trump y Rusia, país al que las agencias de inteligencia nacionales acusan de injerencia.
En el escrito de acusación, hecho público el viernes, Mueller acusa a Stone de haber mentido a los legisladores del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes y de haber presionado a otros testigos para que mintieran a esa comisión, que lleva a cabo su propias pesquisas sobre la trama rusa.
Según ese documento, directivos de la campaña de Trump pidieron a Stone que en el verano de 2016 contactara con la “Organización 1”, institución que se entiende que es el portal WikiLeaks, que filtró unos documentos electrónicos que perjudicaron a la demócrata Hillary Clinton, rival del mandatario en los comicios.
En esos correos se mostraba que funcionarios del Partido Demócrata se habían confabulado para favorecer la victoria de Clinton en las primarias frente al senador Bernie Sanders, favorito del ala más progresista.
El fiscal especial Mueller no acusa directamente a Stone de haber jugado un papel en la filtración de WikiLeaks y, de hecho, el equipo legal del mandatario ha insistido en que los documentos judiciales no prueban que la campaña de Trump se coordinara con el Kremlin para perjudicar el proceso electoral.
Stone trabajó brevemente hasta 2015 como asesor de Trump durante su campaña presidencial, aunque después siguió ofreciendo sus servicios de manera informal.
El acusado ha tenido una larga trayectoria cercana al poder: ha trabajado como consultor y lobista para varios candidatos republicanos a la Presidencia del país, como Richard Nixon, Ronald Reagan, Bob Dole o el propio Trump.
Hasta ahora, 34 personas han sido acusadas de diferentes cargos por el fiscal especial Mueller, entre los que figuran asesores cercanos a Trump como Stone o el que fuera su jefe de campaña, Paul Manafort; así como 12 ciudadanos de nacionalidad rusa que están acusados de ataques informáticos.
(EFEUSA).-