Más de 360 millones de personas desarrollaron algún tipo de pérdida de audición en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo internacional calcula que un tercio de las personas de más de 65 años tienen desde hipoacusia hasta sordera, y que 32 millones de chicos menores a 15 años ya desarrollaron hipoacusia.
Una de las principales causas de la pérdida de audición son las infecciones, más frecuentes en los países de bajos y medianos ingresos. Las enfermedades que pueden generar pérdida auditiva van desde la meningitis, el sarampión, la rubeola hasta las paperas. Pero también hay otras causas: daños en la oreja, factores genéticos, exposición a sonidos fuertes y complicaciones en el embarazo.
“Cerca de la mitad de los casos de pérdida auditiva pueden prevenirse fácilmente y otros son tratables a través del diagnóstico y tratamiento precoz”, afirman los especialistas de la OMS.
AYUDA QUE FALTA
Un problema serio, de acuerdo con Shelly Chadha, experta del Departamento de Prevención de la Ceguera y la Sordera de la OMS, es que hay dispositivos capaces e ayudar que las personas escuchen mejor, pero no se producen en cantidad suficiente.
“La producción actual cubre menos del 10% de la necesidad global. En los países en desarrollo, menos del 40% de las personas que requieren audífonos tienen uno. La OMS está fomentando la transferencia de tecnología para promover el acceso a estos dispositivos”, afirma.
Por ejemplo, mientras que el 16% de los europeos con hipoacusia cuentan con dispositivos auditivos, solo el 1% de los chinos tiene acceso a los mismos.