La Nasa y la empresa privada estadounidense SpaceX han enviado este domingo a cuatro astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) desde la base espacial de Cabo Cañaveral, en Florida.
Los astronautas de la NASA Michael Hopkins, Victor Glover, Shannon Walker y el cosmonauta de la agencia espacial japonesa Soichi Noguchi, han despegado a las 19:27 hora local a bordo de la nave Crew Dragon, que se mantendrá 27 horas en órbita hasta llegar a su destino, en donde permanecerán trabajando seis meses.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha celebrado este “gran lanzamiento” con un mensaje en su cuenta de Twitter y ha asegurado que la NASA “es de nuevo el más puntero y avanzado centro espacial del mundo”, después de que fuera un “desastre” antes de su llegada a la Casa Blanca.
“¡Un gran lanzamiento! La NASA era un desastre cuando asumimos el control. ¡Ahora es de nuevo el centro espacial más ‘puntero’ y más avanzado del mundo, con diferencia!”, ha escrito.
Se trata de la segunda nave enviada al espacio por una empresa privada, después de que los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley viajaran en mayo hacia la ISS.
La misión Demo-2 fue el primer lanzamiento tripulado desde costas estadounidenses en casi una década y la primera vez que una empresa privada, en lugar de una agencia espacial gubernamental, se encarga de la operación.
En 2011, la NASA jubiló todos sus transbordadores y desde entonces, tanto los astronautas estadounidenses como de otros países tenían que utilizar cohetes rusos para viajar a la Estación Espacial Internacional.