El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha reivindicado este lunes su victoria en los comicios celebrados el domingo, en los que ha conseguido un sexto mandato, al tiempo que ha defendido la actuación de la Policía en la represión de las protestas opositoras, avisando de que “no habrá un Maidan”, en alusión a las manifestación que derrocaron al Gobierno de Viktor Yanukovich en Ucrania.
“No habrá un Maidan, por mucho que algunos lo quieran. Por tanto, es necesario que se calmen”, ha dicho Lukashenko en declaraciones a la prensa sobre las protestas que estallaron el domingo por la noche cuando los sondeos a pie de urna avanzaron su reelección, que derivaron en fuertes disturbios. Según la ONG Viasna, hay al menos un muerto, decenas de heridos y más de 200 detenidos, mientras que el Ministerio de Interior niega que haya víctimas mortales y fija el balance en unos 50 heridos y 3.000 arrestados.
Lukashenko ha sostenido que las movilizaciones de la noche electoral no fueron espontáneas. “Por supuesto, no es lo que los organizadores querían. Querían empezar un fuego en el centro de Minsk y que se fuera extendiendo por Minsk, pero no tuvieron éxito”, ha afirmado, según recoge la agencia de noticias oficial de Bielorrusia, BelTA.
El actual mandatario también ha hablado de una supuesta injerencia extranjera, acusando directamente a República Checa, Polonia y Reino Unido, así como a “cierto flujo de personas desde Rusia”, aunque en este caso se ha mostrado “seguro” de que “no es una política estatal”.
Lukashenko ha criticado a los presuntos ‘cerebros’ de los altercados, diciendo que enviaron a “niños” armados a enfrentarse con las fuerzas de seguridad. “La situación, afortunadamente, no fue catastrófica, pero fue muy peligrosa para la gente que empujaron a las calles”, ha reprochado.
Así las cosas, ha defendido que Policía actuó correctamente. “Gracias, chicos”, ha llegado a decir refiriéndose a loa agentes. Además, ha reiterado que, si los disturbios se repitan, “la respuesta será la adecuada”. “No permitiremos que hagan trizas el país”, ha sentenciado.
CERCO A LA OPOSICIÓN
De acuerdo con la Comisión Electoral, Lukashenko ha ganado con un 80,23 por ciento de los votos, frente al 9,9 por ciento que ha obtenido por la principal candidata opositora, Svetlana Tijanovskaya, mientras que el resto de aspirantes apenas superan el uno por ciento.
Estas elecciones presidenciales han estado marcadas por la ofensiva contra la oposición. La propia Tijanovskaya tuvo que sustituir a su marido, el popular bloguero opositor Sergei Tijanovski, que fue condenado en mayo por incitación a la violencia.
Dos de los rivales más fuertes de Lukashenko han sido encarcelados en el período previo a los comicios y un tercer candidato potencial, el que fuera embajador de Bielorrusia en Estados Unidos, Valery Tsepkalo, huyó a Rusia después de recibir un aviso de que él también sería arrestado en breve.
Ya el sábado –en víspera de la jornada electoral– fue detenida la jefa de campaña de Tijanovskaya. Las autoridades bielorrusas esgrimieron que fue un “error” y finalmente la liberaron.