.- La segunda jornada de entrenamientos de las 500 Millas de Indianápolis se saldó con más pena que gloria para el piloto español Fernando Alonso que se estrelló en la sesión de la mañana y no pudo regresar a la pista en la tarde.
Alonso tiene dos días más para afinar el McLaren Indy. Los entrenamientos continuarán jueves y viernes. El sábado y domingo se celebrarán las rondas de cualificación de cara a la carrera que se disputará el domingo 26 de mayo.
Alonso, que salió ileso del aparatoso accidente, sólo pudo completar 46 vueltas y alcanzar una velocidad máxima de 362,799 kilómetros por hora, muy alejado de los números alcanzados por los pilotos más rápidos.
La jornada de hoy fue dominada por Josef Newgarden, de Team Penske, con una velocidad máxima de 368,308 kilómetros por hora. A Newgarden le siguieron Scott Dixon, Spencer Pigot y Santino Ferrucci.
Los monoplazas de Newgarden y Pigot están propulsados por motores Chevrolet, el mismo que equipa el McLaren Indy de Alonso. Dixon y Ferrucci cuenta con motores de Honda.
El otro español en la competición, el catalán Oriol Serviá, que con el número 77 forma parte del Team Stange Racing, terminó la jornada en la posición 19 con una velocidad máxima de 364,810 kilómetros por hora tras completar 88 vueltas.
Aunque McLaren Indy intentó reparar el número 66 de Alonso para que participara en la sesión de entrenamientos de la tarde, los daños sufridos por el monoplaza hicieron imposible que saliese a la pista antes del cierre del circuito.
El accidente y la pérdida de la mayor parte del segundo día de entrenamientos se añade a los contratiempos sufridos ayer por el monoplaza de Alonso que tampoco pudo circular en la sesión de la tarde por problemas al parecer eléctricos.
En los dos primeros días de entrenamientos, Alonso sólo ha podido completar 96 vueltas en el Motor Speedway de Indianápolis, donde el 26 de mayo se disputará la legendaria carrera estadounidense.
Mientras, pilotos como Ed Carpenter o Sebastien Bourdais han podido realizar más de dos vueltas en los dos primeros días de entrenamientos. Por su parte, Serviá ha completado 148.
El impacto de Alonso contra el muro en la salida de la curva número 3 fue el primero de los entrenamientos de la 103 edición de las 500 Millas de Indianápolis pero no el único.
En la sesión de la tarde, el novato Felix Rosenqvist, del equipo Chip Ganassi, también se empotró contra el muro y terminó estrellándose contra protecciones situadas en la parte interior del circuito. Rosenqvist también resultó ileso.
En el caso del accidente de Alonso, el piloto español reconoció que había cometido un error al confiar demasiado en la capacidad de agarre de su nuevo McLaren Indy.
El monoplaza de Alonso golpeó el muro a la salida de la tercera curva del óvalo, rebotó hacia en el interior del circuito y, tras golpear el muro interno, acabó de nuevo en la pista, en la entrada de la cuarta curva.
“Error de mi parte subestimando hoy la adherencia en el giro 3. Lo siento por el equipo y la gente que ahora tendrá que trabajar mucho.
Lección aprendida. Volveremos con más fuerza por la tarde o mañana”, explicó Alonso en su cuenta de Twitter.
En declaraciones a los medios, Alonso dijo que una vez cometido el error, no podía hacer nada para evitar el muro.
“Incluso si hubiese levantado el pie del acelerador a la entrada de la curva, no era suficiente. Perdí completamente el frontal. El muro vino demasiado cerca y con demasiada rapidez. Desgraciadamente, sucedió hoy y perderemos de nuevo un poco de tiempo”, declaró el doble campeón del mundial de Fórmula 1.
El director deportivo de McLaren Racing, Gil de Ferrán, declaró que a pesar del accidente el equipo tiene que seguir enfocado.
“Creo que es clave estar tranquilos, valorar la situación de forma apropiada y diseñar un plan para seguir. Es una obligación para recuperarnos. Nuestro equipo es nuevo pero tiene mucha gente buena y experimentada, incluido Fernando que es un verdadero profesional”, afirmó De Ferrán. (EFE)