El ritmo de vida que llevamos nos lleva a situaciones extremas, y es normal. Para luchar contra ello, no hay nada mejor que un poco de ejercicio.
Un estudio publicado en la revista Neuron apunta que el estrés es capaz de alterar los circuitos cerebrales asociados con el autocontrol, lo que hace que vayamos en búsqueda de recompensas rápidas y placenteras, como la comida.
Por este tipo de motivos, hay gente que sufre las consecuencias del estrés engordando unos kilos, sin comentar los resultados psicológicos.
Para que esto no ocurra, el deportista olímpico Jesús Carballo recomienda lo siguiente: “Hay que desconectar. Realizar un poco de ejercicio nos ayudará a liberar tensiones”.
Según él, trabajar nuestro cuerpo produce una mejora de la autoestima y una gran satisfacción al sentirnos hábiles y capaces. Se produce también una mejora del ánimo al liberar endorfinas (hormonas de la felicidad), que mitigan el dolor y producen sensaciones de placer.
Carballo propone dos tipos de ejercicios que ayudan a liberar tensiones:
1. Ejercicio aeróbico: 20 minutos (dos o tres veces a la semana a ser posible) de ejercicio cardiovascular. Podéis elegir el que más os guste, desde caminar a buen ritmo hasta nadar, pasando por montar en bicicleta, correr, patinar o saltar a la comba. Os ayudará a poneros un pequeño reto, como conseguir aguantar los veinte minutos sin detenerme, superar mi marca anterior y tratar de ir más rápido, etc.
2. Tonificación muscular: hacer varios ejercicios de fortalecimiento de la musculatura que más os interese os ayudará también a sudar y sacar de vuestra cabeza (aunque sólo sea un rato) cualquier problema. Puedes realizar flexiones, sentadillas, una tabla de abdominales o unos ejercicios con mancuernas si lo prefieres.