El Ejército de Israel ha bombardeado este jueves por la tarde en torno a un centenar posiciones pertenecientes al partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano en uno de los mayores ataques de las fuerzas israelíes desde que comenzaron los enfrentamientos hace casi un año a raíz de los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del 7 de octubre.
“Aviones de combate de la Fuerza Aérea han atacado en las últimas dos horas, bajo la dirección de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Mando Norte, cientos de plataformas de lanzamiento que estaban listas para su lanzamiento inmediato en el territorio del Estado de Israel. A partir de la tarde, un total de alrededor de 100 lanzadores e infraestructura militar adicional han sido atacados, incluyendo alrededor de 1.000 plataformas de lanzamiento que estaban listas para un lanzamiento inmediato”, han publicado las FDI en su cuenta de la red social X.
En ese sentido, han prometido seguir “dañando y degradando” las capacidades “terroristas” y las infraestructuras de Hezbolá, que ha sufrido decenas de bajas en los últimos días tras una serie de explosiones de aparatos electrónicos como ‘buscas’ o ‘walkie-talkies’, una acción atribuida a Israel pero sobre la que no se ha pronunciado.
Estas acciones se producen en un momento en el que el Gobierno ha reconocido una “nueva etapa” en la guerra, en la que se centrará en la frontera con Líbano para lograr que la población pueda volver a sus asentamientos en la zona, tras lo que han anunciado una serie de maniobras durante el fin de semana y han prohibido acceder a las zonas del sector norte debido a que se harán pruebas con fuego real.
“Las FDI piden al público que no entre en las áreas prohibidas y que permita que las fuerzas de seguridad continúen realizando sus tareas: se trata de una situación que pone en peligro la vida. Es importante tener en cuenta que si se encuentra con objetos caídos, la instrucción es mantenerse alejado y reportarlo a la Policía de Israel. Los objetos caídos son potencialmente mortales y pueden contener explosivos. Estas instrucciones salvan vidas”, han añadido.
Además, han dado numerosas instrucciones a los residentes de los asentamientos de Alta Galilea, las entradas de Hermón, Yosod Ha Maale, Hazor, Rosh Pina, Safed Metola y los del Golán Norte. Las autoridades han pedido reducir los movimientos en estas zonas, evitar aglomeraciones, controlar las entradas y permanecer cerca de áreas protegidas.
Hezbolá, por su parte, también ha realizado numerosos ataques contra territorio israelí a lo largo del día, con hasta 17 operaciones dirigidas en su mayoría contra posiciones militares, según la cadena de televisión Al Manar, afín al grupo islamista.
El repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá –un grupo apoyado por Irán que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano– han hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo. El Ejército israelí ha llegado a presentar a Estados Unidos sus “planes operativos”.