Por Hector Sanchez
Santo Domingo, R. D.- Este es una hora muy triste, una de las horas que nunca habría querido que llegara en mi vida, pues en estos precisos instantes me acabo de enterar del fallecimiento de una gran amiga, una mujer de extraordinarias virtudes, buena amiga, buena madre, una exquisita abuela.
Doña Olga con una parte de sus nietos
Estoy hablando amigo lector de Doña Olga Del Rosario, esta gran mujer que habría nacido en Puerto Plata el día 25 de Abril del año 1952, Doña Olga en sus años de juventud emigró a los Estados Unidos, donde vivió en algunos Estados como New York, alli trajo al mundo a una de sus hijas llamada como ella Mary Serraty su hija entre otros hijos, pero menciono a Mary quien falleció a destiempo y pienso que al tener esta pérdida irreparable quedó muy triste y de la que estoy casi seguro nunca se recuperó, cayendo luego en una convalescencia de la cual lamentablemente falleció un día como el 15 de Mayo de este 2016.
Doña Olga era una mujer siempre alegre, siempre jovial le encantaba platicar de sus años mozos en su niñez cuando aun vivía en su Puerto Plata querida. Recuerdo que en una de sus visitas a Santo Domingo me hablaba de sus amigos lo bien que siempre se llevó con ellos.
Hoy, aunque sus otras hijas, Shirley (Chacha) y Eulalia (Laly) que viven en Kissimmee, Florida y sus hijos y los demás nietos que estuvieron el privilegio de Dios haberle dado una abuela tan amena y encantadora, hoy lloran con mucho dolor la pérdida de su amada abuela.
Yo por mi lado, me uno al dolor que embarga a esta humilde familia de origen dominicana que reside en Kissimmee, Florida, y créanme que me siento muy mal porque la última vez que estuve en Florida quise ir a visitarla y por todo el esfuerzo que hice no me fue posible realizar mi ansiada visita a mi querida amiga en su casa, por lo que hoy me siento muy triste y lamento con una honda pena su partida hacia el mas allá. Que Dios lo acoja en su Santo Seno, descansa en paz querida amiga.