Es la primera vez que vemos a la familia de Ryan Reynolds y Blake Lively al completo. La ocasión lo merecía. El actor recibía su estrella en el paseo de la fama y su mujer y sus dos pequeñas no querían perdérselo. Los cuatro han aguantado los flashes aunque James la mayor de dos años no estaba muy de acuerdo con seguir el protocolo del posado. Las dos hijas de la pareja han conquistado a los presentes por sus gracias, sus gestos y hasta con rabieta incluida.
James no quería ni por asomo sentarse delante de la estrella y ha despeinado la melena de su madre aunque no ha conseguido deslucir el posado final de la pareja. Los dos forman un tandem perfecto. Guapos, elegantes, con una familia de ensueño y en lo mejor de sus carreras. Blake ha brillado con su larga melena rubia, y un vestido azul de vuelo, de auténtica estrella. Pero la estrella se la ha llevado él. Elegante, trajeado y más rubio de lo normal. Los cuatro han dejado huella en el paseo de la fama.